Si. Definitivamente. Me he venido arriba. Realmente no tengo ningún argumento racionalmente aceptable como para justificar esta dosis de optimismo desatado, pero llevo unas semanas en las que mis vibraciones con respecto a McLaren-Honda cotizan a la alza.
Y dejándome llevar por este buen rollito -de primavera-, me permito sacar mi bola de cristal para lanzar al viento una serie de vaticinios infundados al más puro estilo Nostradamus. No sea que al final se cumplan.
Primera Profecía: "Si no hay más cosas que puedan ir mal, por narices las cosas empezarán a ir bien". Pensemos un poco, ¿qué más le puede pasar a McLaren-Honda en esta etapa que iniciaron juntos -como los amantes de Teruel- en 2015? ¿Que se les queme Woking? ¿Que un meteorito arrase Sakura? A nivel deportivo ya no pueden seguir errando más, por pura probabilidad. Podrán seguir ardiendo algunos motores, seguirán chupando más gasolina que un SEAT 600 y seguirán teniendo cierto déficit de potencia; pero no pueden tener más averías injustificadas sin saber por qué suceden. Llegaron al punto más bajo en Sochi, la curva solo puede ser ascendente.
Segunda Profecía: "Si algo no puedes conseguir dentro, hayarás la forma de conseguirlo fuera".
Esta profecía un tanto enigmática se refiere a la dinámica crítica (justificada) y de autodestrucción a la que parecía que se había abonado el ambiente anglonipón y en especial Fernando Alonso. La aventura americana de J. Brown-E. Boulier-F. Alonso en las tierras de Indiana parece que ha dado un soplo anímico de aire fresco no solo al astur, sino a la estructura automovilística. Al fin y al cabo, si lo pensamos fríamente: ¿cuál es el objetivo de ganar un Mundial de F1? Ganar dinero y sentir algo parecido a la felicidad. ¿Acaso no es algo parecido lo que están obteniendo en Estados Unidos? (El que no se conforma es porque no quiere).
Tercera profecía: "Ayudarás a tu prójimo como a ti mismo".
El sueño americano de Alonso (y McLaren-Honda) creo que ha ejercido algo así como un efecto mariposa, un pequeño terremoto, en los cimientos de la F1. Intuyo que algo más grande de lo que podemos percibir. En este deporte en el que las decisiones extradeportivas que lo rigen, van destinadas no a buscar la justicia deportiva, sino a obtener mayor espectáculo y dinero, ¿no se dan cuenta de que todavía pueden explotar a Fernando como la gallina de los huevos de oro? ¿Serán tan ignorantes de obviar el filón que está resultando Alonso en Indy? Puede que lo que escriba sea ilícito deportivamente, pero ¡hay tantas cosas que lo han sido!. Creo que la Fórmula 1 se ha dado cuenta que a nadie interesa ver a McLaren y a Alonso arrastrarse por los circuitos. Ayudarles es ayudarse. Así pues creo que la colaboración Mercedes-McLaren ya se ha producido y dará sus frutos tarde o temprano.
Aún así, no se me vengan arriba de golpe, que en España somos muy de blanco o negro. En Mónaco probablemente alguno de los dos, o los dos, si no hay muchas penalizaciones, podrían puntuar. Y si hay suerte con algún safety, se podría hacer un buen papel. Es el circuito para ello. En Canadá, esperemos que llegue la nueva evolución del motor mejorado y fiable. Aunque igual esto ya es mucho pedir... Aún así, Canadá es un circuito de potencia, por lo que tampoco esperaría una gran revolución. Pero veremos en el último tercio de temporada... Ahí lo dejo.
No tengo bola de cristal para vaticinar lo que hará en la #Indy500 Alonso; pero sí creo que va a estar en la pomada y que al final será cuestión de suerte que pueda ganar con una buena estrategia en las últimas 30 vueltas. Aún así, creo que lo más importante ya lo ha conseguido: demostrar que puede ser tan rápido como el que más sin casi período de adaptación. Y eso habla mucho y bueno de él.
Pase lo que pase, vuelvan a recordar lo que sentimos cuando ganaba, cuando se subía al cajón. Y quédense con eso. Por que nos merecemos tener la oportunidad de volvernos a divertir. Y creo que lo haremos.
