Leo en las últimas horas, rumores más o menos infundados sobre la posible ruptura del matrimonio McLaren-Honda. He de confesar que hasta que no lea un comunicado oficial, no consideraré nada como válido. Sin embargo, sà que querÃa escribir algo desde una perspectiva algo lógica y quizás distante a esta vorágine de dimes y diretes en la que se han metido McLaren, Honda y Fernando Alonso. Mi conclusión es que han llegado los tres a un punto de no-retorno en el cual ya no es muy sostenible el papel que han estado interpretando hasta el momento. Analizaré esta situación desde tres prismas diferentes.
Alonso
Me han llamado la atención las declaraciones que hizo Fernando minutos después de que su MCL32 le dejara tirado -una vez más- en el Gilles Villeneuve. Tengo una cosa clara: está hasta los pelendengues que Honda le esté matando deportivamente. Él decÃa algo asà como que un punto no le iba a cambiar la vida. Y es verdad, pero voy a ser crÃtico con Fernando.
Si revisamos sus declaraciones en los últimos meses, vemos cómo hay una escalada progresiva de dureza hacia la marca nipona. Que si motor GP2, que si en las rectas les pasan sin enterarse, que si en la Indy está acostumbrado a cambiar el motor antes de la carrera, que si es hasta peligroso la lentitud del coche... Se ha convertido en el paladÃn y estandarte de la causa anti-Honda. Se representa a sà mismo y también al equipo. Alonso-Boulier-Brown se han convertido en la triple entente que van a una en contra de Honda. Tienen toda la razón, lo que les está haciendo Honda es... no tiene nombre.
Si miramos la carrera deportiva de Fernando. Tenemos argumentos más que de sobra para afirmar que Honda está acabando con los últimos años de carrera deportiva de Fórmula 1 de Alonso (aunque yo creo que le queda cuerda para rato). En el programa de Calleja, dijo que él podrÃa fichar por cualquier equipo, como queriendo decir que él es el mejor piloto y que puede elegir donde ir. ¿Por qué no lo haces, Fernando? ¿Por qué no vas a Mercedes, RedBull o Ferrari? Por que no puedes. Es duro, pero es asÃ. Retirarse o seguir.
Por lo tanto, si no no quiere retirarse, no le queda más remedio que permanecer en McLaren. Asà pues, la jugada de Fernando con sus declaraciones no es sólo meter presión a Honda, sino meter presión indirectamente a McLaren para que se decida qué hacer. Pero al ser tan agresivo, está también cuestionando su decisión de quedarse. Y eso le puede pasar factura ante la opinión pública. Aunque esto a él no creo que le importe mucho
McLaren
Las declaraciones de las últimas semanas de Boulier y Brown tampoco se quedan atrás. Hace tiempo que olvidaron diplomacia y paños calientes. Entiendo que en todo esto hay una campaña orquestada cuya finalidad es meter presión a Honda para acelerar el proceso de mejora, pero la realidad es que en 2016 sin esa presión fue mejor temporada que este 2017 (con nuevos motores y normativa) donde todavÃa no se ha puntuado.
Todos sabemos que un motor no "se convierte" en bueno de la noche a la mañana y que necesita su tiempo. Creo que Honda ya ha tenido su tiempo. Si McLaren está realmente tan cabreado como muestran sus declaraciones, no puede seguir esperando a que Honda vaya mejorando a paso de tortuga, porque sabe que en 2018 tampoco tendrá un motor ganador. McLaren ha llegado a un punto de no retorno. Y me gustarÃa saber si el ultimátum que les han lanzado a los de Sakura es real o no.
Se que el divorcio provocarÃa un boquete económico de dimensiones bÃblicas, puesto que Honda paga un pastizal por llevar publicidad y motores en la librea de los McLaren. Y no se si McLaren puede asumirlo. Probablemente, si fuera capaz, el divorcio se habrÃa producido ya. Pero si tienen claro que Honda no puede progresar tan rápido como necesitan ¿por qué siguen hablando como si hubiera una oportunidad de cambiar las cosas?
Personalmente, creo que Honda puede hacer un motor competitivo. Quizás hacia 2020. Pero ¿puede McLaren esperar tanto? Si nos atenemos al nivel agresivo de sus declaraciones, estoy seguro que no. Asà que hay dos escenarios posibles: o bien las declaraciones no muestran las opciones reales en las que se mueven en Woking, o bien están justificando una posible ruptura con Honda de cara a un futuro cercano. Si no, deberÃan haber roto ya.
Honda
A pesar de todo lo que les está cayendo encima, tengo una cosa clara. Si en 2014 les dicen que en 2017 iban a estar asÃ, no se lo hubieran creÃdo. Ellos son los primeros que asumen su mal trabajo. Todos los ojos están puestos en ellos: Fernando, McLaren, la Indy, los aficionados... No pueden tener peor publicidad que la que están obteniendo con sus continuas roturas.
Ayer leo que saben que los datos que obtienen de sus bancos de pruebas no de corresponden con la realidad y que de ahà viene la catástrofe de los abandonos. ¿Y esto lo descubren ahora? ¿En 2017? Esto no es moco de pavo, y requiere su tiempo mejorarlo.
Toda esta situación tampoco se puede alargar para Honda. Aunque sus ventas no hayan bajado, la marca nipona no puede permitirse el lujo de mantener esta catástrofe. Lo acabarán pagando corporativamente. Si no lo están haciendo ya.
Resumen
Asà pues, creo que estamos ante uno de los últimos acto de este psicodrama por entregas. Lo quieran o no, lo más beneficioso para todos es que el matrimonio funcione. Pero han llegado a un punto en el que deben decidir cual es lo mejor para no hacerse más daño: seguir juntos agachando la cabeza y callando la boca o separarse y asumir cada uno las costas del divorcio.
